martes, 17 de junio de 2008

Textos de los Montajes

Las obras seleccionadas para los montajes de la XIII Muestra de Dramaturgia Nacional son:
La Casa de Dios, de Marco Antonio de la Parra.
Porque sólo tengo el cuerpo para defender este coto, de Juan Claudio Burgos.
Parkour, de Eduardo Pavez.
El Avión Rojo (O el utópico indestructible), de Jaime McManus.

Se pueden descargar los textos de estas obras en la página del Consejo de la Cultura en este link.

1 comentario:

fundacion dijo...

El Avión Rojo.

A Allende en sus 100 años.

El Avión Rojo es un viaje delirante por la historia de este país. Una travesía en que algunos de nuestros más emblemáticos héroes patrios, dialogan desde sus desventuras, en medio de un escenario en que cada uno de sus personajes, carga con ese carácter infausto que ha marcado nuestra historia tan repleta de asaltos mal planeados, de conquistas mal preparadas, de utopías que no entraron a palacio debido a que no estuvieron listos los panfletos por que la imprenta se atrasó. De balas que iban a conquistar nuestra libertad pero que, en el último instante, se atascaron en la salida del cañón.
Fracasos que nos recuerdan nuestra profunda humanidad, ni más ni menos. Esa que se mueve frente al abismo de la debilidad y que nos recuerda, una y otra vez, que solo “respiramos y dejamos de respirar”, como nos dijera uno de nuestros más humanos poetas: Don Jorge Teillier.
El Avión Rojo nos invita a desacralizar esa historia seria, encumbrada, académica y religiosa que nos han contado desde que somos República. Nos recuerda que habitamos un territorio débil, como una cáscara de huevo que, en pocos segundos, se puede hundir bajo las cenizas de cualquiera de los miles de volcanes sobre los que vivimos.
Es también, una lectura historiográfica alucinante de nuestra memoria, escrita desde algunos de nuestros sueños que animaron tanta utopía posible y que no llegó a tiempo al lugar que habíamos acordado.
En resumen, y hablo desde mi oficio de historiador, un ejercicio frenético que nos da permiso para reírnos de nosotros mismos y de la cantidad inmensa de “meados de gato” que han mojado nuestros zapatos. Una posibilidad para reencontrarnos con la humanidad de esos héroes que nos inculcaron como intocables, pero que en este viaje arriba de un Avión Rojo, son de una ternura tal, que podemos, junto a ellos y su fiesta irreverente, rebelarnos ante lo que nos han vendido como verdad a lo largo de nuestras vidas.
Ahora creo que solo después de experimentar el fracaso, podemos volver a soñar con la utopía posible.
A ver si esta vez no nos equivocamos de nuevo.

Saludos a todos los que hicieron posible este viaje.

Rodrigo Montero M.
Profesor de Estado en Historia y Geografía.

Junio 26, 2008.